El aumento de la productividad agrícola ganadera

Durante siglos, los métodos utilizados por los campesinos para la agricultura prácticamente no variaron. La agricultura dependía de "la madre naturaleza", ya que era muy vulnerable a las catástrofes meteorológicas, como las sequías, por ejemplo. Por estas razones, durante el siglo XVIII, la agricultura comenzó a desarrollarse, y se empezaron a aplicar mejoras, que poco a poco fueron favoreciendo a la ganadería.
Los principales desarrollos agrarios son los siguientes:

• El mejoramiento de las técnicas y métodos de cultivo: se comenzó a utilizar la rotación de cultivos, la cual mejoraba los nutrientes de la tierra, al sembrar distintas especies vegetales. Esta técnica, a diferencia de la anterior (rotación trienal) no desperdiciaba porciones del suelo para cultivar, sino que la aprovechaba al máximo.
• El crecimiento ganadero: esto se concretó gracias a la difusión de plantas que servían para la alimentación del ganado durante el invierno, así se llevó a cabo un gran aumento animal, que a su vez sirvió para la agricultura con el aporte del abono.
• Avances en el arado: la técnica del arado era fundamental en la agricultura, así como lo es hoy en día, pero el hecho de tener que arar la tierra manualmente era muy difícil, es por esto que se llevaron a cabo perfeccionamientos para realizar esta técnica con mayor eficacia.
• La expansión de los suelos de cultivo: Los suelos fértiles estaban ocupados. Por lo tanto se tuvo que llevar a cabo una fertilización de las tierras que no servían para así tener mayor producción, fue fundamental el arreglo de zonas pantanosas, que se encontraban en los campos abiertos.
• El mestizaje del ganado: el cruce de especies dio como resultado un gran aumento de ganado, que a su vez sirvió mucho para la fertilización de suelos.

El aumento demográfico
La revolución agrícola permitió un gran aumento de alimentos para el consumo de las personas. El tener una mejor alimentación hizo bajar la tasa de mortalidad, y así se reflejó el aumento de la población. Durante el siglo XVII, Europa incrementó su población casi el 100%, pero el aumento demográfico también fue gracias a las mejoras medicinales, y higiénicas. Esta es una clara muestra de que la sociedad estaba en pleno crecimiento. Fue en esta época que se crearon las primeras vacunas.
A su vez, el crecimiento de la población generó una gran expansión en el mercado interno, ya que la demanda de los productos manufacturados se encontraban en aumento.
Por otra parte, los avances agrícolas fueron no solo causaron aumento demográfico, sino que este aumento trajo como consecuencia una gran mano de obra, que al estar desocupada serviría para las industrias. En otro punto de vista, el hecho de que una mano obrera sea tan numerosa generaba que sea barata.